Atención a la diversidad en el ámbito educativo
‘’La inclusión, una escuela para todos’’
Para poder entender el significado de esta frase, es necesario saber que la inclusión es una filosofía de aceptación donde todos los estudiantes con independencia del origen de sus limitaciones, son valorados por igual, tratados con respeto y provistos de igualdad de oportunidades.
Carrión (2001) manifiesta que ‘’la inclusión es considerada un derecho básico, no un privilegio’’, y es por ello que en el ámbito educativo se pretende que todo el alumnado esté escolarizado en una escuela ordinaria, con recursos y metodologías necesarias para atender a todos y todas, sin ningún tipo de distinción, teniendo en cuenta que las personas con ciertas limitaciones también necesitan un contexto estimulante para seguir mejorando sus capacidades.
Atención a la diversidad
Cuando hablamos de atención a la diversidad, nos referimos a un modelo de escuela que ofrezca una educación de calidad para todos, donde haya cabida a la diversidad ya que todos somos diferentes y especiales, y son precisamente esas diferencias lo que hace enriquecer a la sociedad.
Las diferentes necesidades educativas especiales (NEE) de los alumnos pueden ser asociadas al ámbito físico, psíquico, socio-económico, étnico-cultural y ámbito académico.
La atención a los alumnos con NEE se regirá por dos principios generales:
Principio de normalización: tratar y aceptar a todos los alumnos por igual, tal y como son, y ofrecerles las mismas oportunidades para que puedan desarrollar al máximo sus posibilidades. Siendo la heterogeneidad la riqueza y normalidad de la sociedad.
Principio de inclusión: fomentar que los alumnos sean agentes activos dentro del proceso educativo siendo el sistema educativo quien se ajusta a la diversidad del alumnado.
¿Es lo mismo integración que inclusión?
No, no es lo mismo. Para una mayor compresión de la diferencia entre estos dos términos vamos a poner un ejemplo.
Nos encontramos en una clase de educación física con 20 alumnos, dos de los cuales tienen NEE:
Inclusión: El profesor propone una actividad en la que todos los alumnos tienen que hacer lo mismo, adaptando dicha actividad a las capacidades de todos.
Integración: El profesor propone una actividad en la que los alumnos con NEE tienen que hacer una tarea distinta a la que hacen el resto de compañeros sin NEE.
Exclusión: el profesor no permite que los alumnos con NEE realicen la actividad.
Segregación: El profesor divide al grupo en función si tienen o no NEE, y cada grupo realiza una actividad acorde a sus capacidades.
Inclusión escolar:
La inclusión se basa en reconocer y valorar la diversidad como una realidad, en la que la heterogeneidad es lo normal, dónde debe existir una implicación por parte de la comunidad y de los centros educativos para que los alumnos no aprendan cosas diferentes sino de manera distinta.
Y por tanto nos preguntamos ¿quién debe intervenir en la inclusión escolar?
Pues bien, la inclusión escolar es una tarea que se debe asumir y compartir entre TODOS, ya que cada uno de ellos realiza un papel fundamental en el proceso de inclusión:
El propio alumnado.
El/la tutor/a.
El profesorado de Educación Física.
El claustro.
Compañeros de clase.
La familia.
El entorno social.
La normativa y el currículo de Educación.
El principal problema que nos encontramos es que el propio profesorado se encuentra que no tiene recursos humanos (especialistas, asesores), recursos materiales (bibliografía, material especializado, material lúdico), recursos funcionales (espacios, horarios, instalaciones) ni conocimiento. Por lo tanto es importante que la administración pública asegure los recursos necesarios para poder realizar el proceso de inclusión.
La educación física en la inclusión
La educación física es una gran herramienta para trabajar la inclusión porque favorece el desarrollo y mejora de la salud, la autoestima, la socialización, el desarrollo integral, los valores, la maduración del alumnado, la reducción de limitaciones y el ocio.
No obstante, para que la EF permita la inclusión es necesario que el profesorado de educación física tenga en cuenta diversos aspectos:
Estar informado del proceso de aprendizaje y desarrollo físico de los alumnos.
Diseñar una programación atendiendo a las necesidades educativas especiales de cada alumno.
Ayudar a que el alumno tome conciencia de sus limitaciones y posibilidades.
Fomentar la tolerancia y el respeto.
Encontrar el equilibrio entre la exigencia y la sobre protección.
Utilizar estrategias que permitan la participación de todos.
Integrar a la familia en el proceso de aprendizaje.
¿Cómo damos respuesta a esa diversidad?
Mediante las adaptaciones curriculares, ajustando los elementos del currículo ordinario con el fin de adecuarlos a las diferentes situaciones y personas a las que se aplican.
Tipos de adaptaciones curriculares:
Adaptaciones curriculares no significativas: cuando se modifican elementos del currículo como la metodología y contenidos, pero sin cambiar los objetivos ni criterios de evaluación.
Adaptaciones curriculares significativas: cuando además de la metodología y los contenidos es necesaria la modificación de los objetivos y los criterios de evaluación, incluso suprimiéndolos si fuese necesario.
Principios de la inclusión en el área de la EF.
Mantener la programación de referencia.
Intentar no realizar cambios relevantes en cuanto a objetivos y contenidos, sólo las adaptaciones metodológicas necesarias.
2. Propiciar la comprensión a la diversidad.
Realizar actividades de sensibilización basadas en el respeto a la diversidad, vivenciar las limitaciones para comprenderlas y valorar a las personas por lo que son y no por lo que les falta.
3. Seleccionar tareas inclusivas.
Realizar tareas en la que puedan participar todos. Tareas abiertas que permitan muchas opciones de ejecución como juegos de expresión corporal y juegos cooperativos.
4. Adaptar tareas y juegos habituales.
Modificar los métodos de comunicación de la información para que todos tengan acceso a ella antes, durante y después de la actividad. Utilizar siluetas táctiles o imágenes.
5. Aplicar métodos inclusivos de enseñanza.
Realizar prácticas inclusivas a través de la cooperación por parejas y en grupo. Guías, microenseñanza, tareas de resolución por grupos, juegos cooperativos.
6. Introducir el deporte específico y adaptado para todos.